La guayaba es una fruta que se cultiva en tierras tropicales de Asia y América, principalmente en este último, donde los antiguos indígenas la cosechaban. Se cultiva generalmente para producir dulces de un sabor penetrante. En algunas ocasiones, se sirve con queso o cuajada para suavizar su sabor. La fruta, cuando está madura, emite un olor fuerte, pero agradable, muy sugestivo para el paladar. Tiene una concentración de agua de 78 por ciento; contiene calorías, proteínas, calcio, fósforo, hierro, grasa, azúcares, vitaminas A y C, tiamina, riboflavina, niacina y otros nutrimentos más. De esta fruta se aprovecha absolutamente todo; Las hojas, las ramas y la corteza del árbol se utilizan para hacer infusiones, que se utilizan como astringentes intestinales y para dolores de estómago, igualmente, las infusiones que se hacen con estas hojas, sirve eficazmente para el tratamiento de encías inflamadas o ulceradas; así como también para la cicatrización de heridas y otras afecciones en la piel,

En Vélez, se cultivan más de 10 000 hectáreas para la producción de dulces y comestibles locales, uno de los más famosos es el bocadillo veleño, considerado distintivo regional y nacional. Su producción requiere de las manos cálidas y amorosas de las madres veleñas, que son las encargadas de producir el dulce. De la guayaba se sostienen económicamente más de 20 000 familias, distribuidas entre los cosechadores, productores y comercializadores. En Vélez hay más de 250 fábricas que se encargan de la cocción de la guayaba y la producción del bocadillo. Es un manjar delicioso que sirve para acompañar en la mesa las comidas y la merienda.